El ausentismo laboral es un mal que afecta tanto al trabajador como a la propia empresa y que puede llevar al despido del primero y a la escasa productividad de la compañía para la que él labora.
Hay factores desde la poca motivación, estrés o hasta una mala remuneración, lo que se deriva en el ausentismo laboral, es por eso que las compañías pueden, y deben, adoptar ciertas medidas para que no se caiga en estas situaciones.
Este problema se define como el abandono o ausencia del colaborador en su puesto dentro del centro laboral, lo que se traduce que no cumpla su función o deber para lo que haya firmado en su contrato.
La Organización Internacional del Trabajo, OIT, dice que es el entendido como una falta del trabajador en su lugar de trabajo por razones ajenas al desempeño del mismo.
El ausentismo laboral puede ser de cuatro tipos: el justificado, injustificado, emocional y presencial, y te diremos de qué consta cada uno
- Justificado: puede ser por una cita al doctor, una enfermedad, fallecimiento de un familiar, matrimonio o por paternidad.
- Injustificado: es cuando el trabajador falta a su puesto o no cumple con sus deberes en él dentro de su horario estipulado en el centro laboral.
- Emocional: se refiere a cuando tú como trabajador ya no tienes interés en el trabajo que haces, por lo que bajas tu productividad.
- Presencial: es cuando sí acudes a tu centro laboral, pero no haces o no cumples con tus funciones.

Las causas que desarrollan un ausentismo laboral son múltiples: mal ambiente de trabajo, jornadas laborales de muchas horas, poco crecimiento en la compañía y carga de trabajo, estrés y hasta acoso.
En reportes periodísticos se habla que un 58 por ciento de los trabajadores mexicanos falta a su trabajo por situaciones ligadas a su salud, derivadas por padecimientos, principalmente del estómago.
Mientras que otro 36 por ciento lo hace porque tiene compromisos de resolver problemas que tienen que ver como algún trámite personal.
Y un dato alarmante es que un colaborador que está en depresión se ausenta de su centro laboral hasta 25 días al año. Para evitar que eso pase, el patrón de la compañía deberá implementar un plan que pase para que el departamento de Recursos Humanos implemente y evitar ese ausentismo.

Debe ser un protocolo que contenga una guía clara de asistencia laboral, incentivar a los que cumplan su asistencia, ahondar sobre los motivos de los trabajadores que falten sin un permiso, establecer la colaboración y la consecución de objetivos laborales en equipo.
También se debe fomentar la motivación al trabajador, implementar horarios flexibles, tener un sistema adecuado o manual para evitar accidentes laborales y, sobre todo, que el jefe o patrón escuche a sus empleados.
Generalmente, los problemas de ausentismo laboral se delegan al departamento de Recursos Humanos, pero los jefes de área o el mismo dueño de la empresa tiene el derecho y obligación de establecer reglas claras y concisa hacia el trabajador sobre la cuestión de las faltas sin permiso.
En el Artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo se menciona que el empleado puede perder su trabajo si falta más de tres ocasiones, sin justificar o permiso del patrón, en un periodo de treinta días.
Se efectuaron algunos estudios en diferentes empresas y el ausentismo laboral representa hasta un descenso del 40 por ciento en la productividad, y también genera un costo en la nómina total de un 7.3 por ciento.
Por este tipo de causas, muchas de las empresas implementan sistemas de pedir permisos con anticipación, para que el ausentismo laboral pueda ser justificado.
Y es que, tras el ausentismo laboral, la “bola de nieve” puede crecer convirtiéndose en una causa de rotación de personal, lo que agravaría la situación de la empresa.
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