La hipertensión arterial (GPC), también conocida como presión arterial alta, es una condición en la que la presión en las arterias es constantemente mayor de lo normal. La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y se expresa como dos números, el sistólico y el diastólico. La presión sistólica es la presión en las arterias cuando el corazón late, mientras que la presión diastólica es la presión en las arterias entre los latidos del corazón.
La hipertensión arterial se considera una condición crónica que puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, derrames cerebrales y problemas renales. Sin embargo, la buena noticia es que la hipertensión arterial se puede controlar y prevenir con cambios en el estilo de vida y, a veces, medicamentos.
¿Cuáles son los síntomas de la hipertensión arterial?
La hipertensión arterial (GPC) a menudo es una “enfermedad silenciosa”, lo que significa que no tiene síntomas obvios. Es importante tener la presión arterial medida regularmente para detectarla temprano y tratarla de manera efectiva.
Sin embargo, algunas personas pueden experimentar síntomas como dolor de cabeza, fatiga, dificultad para respirar y visión borrosa. Si experimenta estos síntomas, es importante hablar con su médico para determinar si están relacionados con la hipertensión arterial.
¿Qué causa la hipertensión arterial?
Hay muchos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar hipertensión arterial, incluyendo:
- Edad: el riesgo de hipertensión arterial aumenta con la edad.
- Sexo: las mujeres tienen un mayor riesgo de hipertensión arterial después de la menopausia.
- Historial familiar: si alguien en su familia cercana ha tenido hipertensión arterial, es más probable que usted también la desarrolle.
- Estilo de vida: el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, la falta de ejercicio y una dieta poco saludable pueden aumentar el riesgo de hipertensión arterial.
- Otros factores de riesgo: el estrés, la obesidad y la diabetes también pueden aumentar el riesgo de hipertensión arterial.
¿Cómo se trata la hipertensión arterial (GPC)?
El tratamiento de la hipertensión arterial depende de la gravedad de la condición y de otros factores de riesgo de enfermedad cardíaca. Algunas personas pueden controlar su presión arterial con cambios en el estilo de vida, como seguir una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y dejar de fumar. Otros pueden necesitar medicamentos para controlar su presión arterial.
Tratamiento Farmacológico.
El tratamiento farmacológico para la hipertensión arterial sistémica reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte.
Se recomienda, como orden de preferencia en la selección de antihipertensivos, el siguiente: Inhibidores de ECA, dosis bajas de tiazidas, beta- bloqueadores y calcio antagonistas.
El tratamiento farmacológico en pacientes con hipertensión arterial sistólica (TA sistólica ≥160mmHg TA diastólica <90 mmHg) debe ser igual que en pacientes con hipertensión arterial sistólica y diastólica.
Debe iniciarse tratamiento farmacológico inmediato en pacientes con presión arterial persistente con cifras ≥160/100 mmHg, así como en pacientes con presión arterial ≥140/90 con elevado riesgo cardiovascular (riesgo > 20% a 10 años) o con daño a órgano blanco.
En pacientes menores de 55 años de edad el tratamiento de elección debe ser un Inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina.
En pacientes hipertensos ≥55 años debe iniciarse el tratamiento farmacológico con un diurético tiazida o un calcio antagonista.
Los pacientes mayores de 80 años deben recibir el mismo tratamiento farmacológico que los pacientes mayores de 55 años, considerando siempre la presencia de comorbilidad y polifarmacia.
En pacientes portadores de angina o infarto al miocardio e hipertensión arterial se recomienda tratamiento con beta bloqueadores y calcio antagonistas.
En pacientes con hipertensión arterial e insuficiencia renal, en ausencia de estenosis de la arteria renal, el tratamiento de elección es con Inhibidores de ECA o Bloqueadores de Angiotensina II en los pacientes alérgicos.
En pacientes con hipertensión arterial y diabetes mellitus, se obtiene una mayor reducción en el riesgo de eventos cardiovasculares con cifras tensiónales <130/80 mmHg.
En pacientes hipertensos con otras condiciones de alto riesgo (uso de anticoagulantes orales, enfermedad vascular cerebral hemorrágica reciente, riñón único, alteraciones de la coagulación, aneurismas, etc.) el control de la presión arterial debe ser estricto ≤130/80.
En pacientes hipertensos con otras condiciones de alto riesgo (uso de anticoagulantes orales, enfermedad vascular cerebral hemorrágica reciente, riñón único, alteraciones de la coagulación, aneurismas, etc.) el control de la presión arterial debe ser estricto 130/80. ( ver tablas 2 -3 ).
Los medicamentos para la hipertensión arterial incluyen:
- Diuréticos: estos medicamentos ayudan a eliminar el exceso de líquido del cuerpo, lo que puede reducir la presión arterial.
- Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ACE): estos medicamentos ayudan a relajar los vasos sanguíneos y reducir la presión arterial.
- Bloqueadores de los receptores de angiotensina (ARB): estos medicamentos también ayudan a relajar los vasos sanguíneos y reducir la presión arterial.
- Beta bloqueadores: estos medicamentos reducen la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
- Otros medicamentos: hay otras opciones de medicamentos disponibles para controlar la hipertensión arterial, como los antagonistas del calcio y los inhibidores de la aldosterona.
Es importante hablar con su médico sobre el plan de tratamiento más adecuado para su condición. También es importante seguir las instrucciones de su médico y tomar sus medicamentos según lo prescrito.
La hipertensión arterial (GPC) es una condición sería que puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca y otros problemas de salud. Sin embargo, con un seguimiento y tratamiento adecuados, es posible controlar y prevenir la hipertensión arterial. Si sospecha que tiene hipertensión arterial o si ha sido diagnosticado con esta condición, hable con su médico para obtener más información y un plan de tratamiento adecuado.
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