El estrés laboral es, sin duda, una de las principales causas de la baja producción en muchos centros laborales.
No es algo palpable, pero sí es un factor sumamente potencial y el cual hace que los trabajadores pierdan esas ganas de sacar su trabajo al 100 por ciento. Los factores que lo originan pueden ser tan simples como complejos, porque puede ser el efecto de una mala iluminación en el puesto de trabajo hasta una mala compensación económica por hacer dicha tarea específica.
¿Cómo se define el estrés laboral?
El Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, definió el estrés laboral como uno que se deriva de la presión en el ambiente de trabajo y que puede desarrollar una saturación mental o física de un individuo, lo que le ocasiona perturbaciones en su salud y entorno personal.
De acuerdo al mismo IMSS, el 75 por ciento de los mexicanos padecen fatiga por este tipo de padecimiento, un porcentaje que supera a países como Estados Unidos y China. Inclusive, la propia Organización Internacional del Trabajo catalogó al estrés como un tipo de epidemia del Siglo 21.
Causas de estrés laboral
- Acoso laboral
- Salario insuficiente
- Actividades con mucha responsabilidad
- Jornada laboral de muchas horas
- Poca o nula motivación
- No hay incentivos
- Carga de trabajo excesiva
- Problemas con compañeros o superiores
- Miedo o temor a ser despedido
Así como existen varias causas, también hay diferentes tipos de estrés laboral y se clasifican dependiendo de los factores, algunos de los cuales pueden ser de forma puntual.
- Laboral crónico: es ocasionado por un mal ambiente de trabajo, acoso o por una situación inestable. Este tipo de estrés puede durar por mucho tiempo.
- Laboral episódico: aparece con una causa clara, como por ejemplo una fecha por la entrega de una actividad o un proyecto. Sus efectos son moderados.
- Eustrés: es un tipo de estrés positivo y existe cuando se te presenta un reto laboral. Se cataloga así siempre y cuando no te sobrepase el objetivo.
- Distrés: este aparece cuando no cumpliste con ese reto que te pusieron. Obviamente, los efectos son totalmente negativos y, en ocasiones, hasta permea en la vida personal luego de salir de tu centro de trabajo.
’TRABAJA’ PARA PREVENIR EL ESTRÉS LABORAL
Hay una serie de pasos sencillos y al alcance de todos que pueden evitar la aparición del estrés laboral.
- Organiza y administra tu tiempo de tus tareas laborales.
- Ejecuta pausas
- Pide retroalimentación, o feedback, de tu desempeño.
- Cuenta con el apoyo de tus superiores.
- Establece tus límites.
- Trabaja de forma concentrada.
- Si necesitas, pide ayuda a tus compañeros o superiores.
- Lleva una buena relación con tus compañeros.
- Evita las discusiones.
- No actúes por impulso.
- Divide lo que son tus tareas de trabajo a las del resto de tu vida cotidiana fuera de la empresa.
- Come de forma adecuada.
- Dormir lo suficiente en tu hogar.
- Haz ejercicio en tus tiempos libres.
- Si no puedes con la situación, trata de buscar la ayuda de un profesional.
Si no quieres que el estrés laboral aparezca, recuerda que cuidar de tus colaboradores, es cuidar de tu empresa, y lo puedes hacer con una buena orientación en medicina general, salud sexual, pediatría, nutrición, psicología y más en SuperDoc.
Cuidar de tu salud es lo más importante, si necesitas orientación médica, solicita una consulta.
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